jueves, 22 de febrero de 2007

en tú ventana

La tormenta se apodera del Sol

y del azul cielo

para descargar con rabia

y delicadeza sobre la isla.


El tintineo gracioso de las gotas

rebotando en el alféizar de la ventana,

rozando las piedras de las calles,

mi mano, salpicando mis labios

los míos, los tuyos.


La ventana abierta

abierta también tu boca;

una deja entrar la lluvia,

otra traga mi imaginación.


Mojados, desnudos al descubierto,

aparto tu cabello mojado,

en tu cara aparecen mares negros,

mojada, desnuda y cubierta

mi imaginación.


Tú aliento en mi barriga,

los cabellos en las ingles,

dedos desparramándose

por la habitación.


Mi cuello se desploma,

puedo ahora ver todo el Sol,

y descargar con delicadeza

en tú ventana.